Parálisis facial aguda y secuelas

La Parálisis facial aguda es una efermedad que afecta los nervios faciales que dan movimiento a los músculos de la cara.

La parálisis facial aguda es una condición médica repentina y debilitante que afecta los músculos de un lado del rostro, resultando en una pérdida temporal o completa del control motor y expresión facial.

Los nervios faciales responsables de controlar los músculos del rostro. Por ello la Parálisis Facil Aguda afección puede tener un profundo efecto tanto físico como psicológico en los pacientes, ya que afecta su capacidad para expresarse, comunicarse, sonreír y relacionarse con los demás.

Aunque en algunos casos, la parálisis facial puede resolverse espontáneamente, cuando esto no ocurre, es crucial buscar la atención de un especialista. Cuanto antes se consulte a un especialista, mayores serán las posibilidades de obtener resultados óptimos tanto en términos de función como de estética.

La intervención para abordar esta afección puede implicar diversas técnicas, que van desde la liberación del nervio afectado hasta la sustitución de un fragmento del mismo o su conexión a otro nervio, dependiendo de la causa y el estado actual del nervio, lo cual se evalúa durante la intervención.

El procedimiento se lleva a cabo bajo anestesia general y se realiza una incisión detrás de la oreja. El área circundante se afeita para prevenir infecciones

Duración del Procedimiento

La duración del procedimiento varía según las necesidades individuales de cada paciente, ya que cada caso es único.

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Postoperatorio

Después de la intervención, el paciente necesitará llevar un taponamiento en el oído y un vendaje alrededor de la cabeza durante varios días para proteger los puntos de la incisión.

Tiempo de recuperación

La mayoría de los pacientes pueden volver a la independencia y reincorporarse al trabajo en un período de 10 a 15 días. 

Tipo de anestesia

Este procedimiento se realiza bajo anestesia general para garantizar el confort y la seguridad del paciente.